Después de nuestra anterior visita al Computerspielemuseum, hará ya 3 años, pasar por Berlín y no entrar en el museo de los ordenadores y videojuegos en esta ciudad es algo absolutamente impensable. Aprovechando que está en un sitio bastante céntrico, de buena mañana Ebony y un servidor fuimos allí para ver como había pasado el tiempo y que había cambiado respecto a la ocasión anterior, hace ya 3 años, al poco de su inauguración.
Elite, Elite, ELITE !!!!!!!! |
Una de las nuevas incorporaciones y para muchos una de las zonas a las que mas aprecio le encontraréis y en la que pasaréis unos muy buenos instantes, es una pequeña sala de máquinas, como las de antaño, que tiene hasta el pequeño reducto donde vivía encasillado el señor del cambio. Dentro podemos encontrar, en su forma original, arcades de la talla de Gauntlet, Asteroids, Donkey Kong, Phoenix y Badlans. Fantásticas todas, ya que cada una se conserva en un estado casi perfecto..
Con lo simple que es el juego y me han vuelto a matar. |
Por mucho que queramos, jugar con el arcade original y con sus propias palancas o volantes, es una sensación que nunca se podrán apreciar ni con el MAME ni con las máquinas arcade que llevan instaladas el mismo emulador y que tan de moda se están poniendo últimamente. Girar el volante como un loco para poder dar la curva, jugar al asteroids con esos botones arcáicos, al Gauntlet en donde los 4 individuos están apretujados delante de la pantalla o al invaders con la palanca que solo tiene movimiento horizontal es hoy en día casi un lujo.
Ni idea del juego pero se parecen. |
Todos los diferentes sistemas de almacenaje que han ido acompañando al hardware están también presentes en la exposición. Como curiosidad, programas en basic que se cargaban desde un vinilo.
Ebony estuvo trasteando con un simulador de Eliza, un programa que intentaba establecer una conversación, con cierta inteligencia y sentido común. La experiencia es sorprendente y mas teniendo en cuenta que el programa data de mediados de los 60.
Poly play, una recreativa clásica de la Republica Democrática Alemana, de 1985 y en un estado de conservación fantástico. Tiene un menú de selección de juegos, todos ellos copias de otros occidentales, entre los que está el PacMan, el Carnival, alguno mas de coches y otro de memoria.
Un pong , que fue uno de los precursores de todo esto, tiene su versión multi-jugador en el museo, para 5 personas a la vez y en donde, a parte del movimiento lateral, podemos darle la inclinación a la pala que queramos. Una curiosidad mas a la que podemos dedicarle un buen rato y que está en la sala de conferencias en donde, imaginamos que de forma periódica, se celebran reuniones y charlas a las que nos gustaría asistir.
Y ya que estaba por allí, no podía faltar una visita al kiosko. Ya imaginábamos que también tendrían una versión autóctona de la Retro Gamer y viendo que era un especial del C64, la cosa estaba clara: ¡¡a la saca!!!! y mas cuando en la revista y en Alemania el ZX Spectrum, MSX y CPC son los raros y no nuestra querida panera. Eso si, la sorpresa fué mayúscula cuando pasando por caja me cobraron 12€......y luego nos quejamos de que la nuestra cuesta 7€.
9 Comentarios
Joer, estuve en Berlín hace casi tres años y no lo visité, desconocía que existía :-(
ResponderEliminarNosotros fuimos hace 3 años y lo habían inaugurado hacía pocos meses. La próxima vez que vayas no debes dejar de visitarlo.
EliminarHabrá que volver a Berlin!!! :D
ResponderEliminarAsi si que merece la pena hacer turismo :D
ResponderEliminarmarcos64
Una visita obligada cuando viaje a Berlin
ResponderEliminarHola Bieno,no conocia este lugar,la verdad es que me has dejado con la boca abierta,sin duda una visita obligada si se pasa por Berlín,sensacional reportaje,un abrazo.Enrique G.
ResponderEliminarNo he estado nunca en Berlin. Pero cuando vaya, ésta será una parada obligada.
ResponderEliminarVoy esta sema a ver que tal! Buena guía!
ResponderEliminarDisfrútalo, que vale la pena ;D
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