Endless (Eindeloos)

Uno de los grandes desconocidos de los que podemos disfrutar en nuestro 64 y que siempre ha pasado bastante desapercibido es este Endless o Eindeloos en su versión original, la holandesa. A primera vista puede parecer un juego bastante simplón, sin ninguna pretensión, pero es en el momento en el que cogemos los mandos de nuestra nave cuando nos damos cuenta de la enorme jugabilidad y finura con la que se ha realizado este trabajo. 

Se notan las influencias de juego como el Fort Apocalypse, pero si bien los gráficos son mas simples y la pantalla no está tan cargada de detalles, la precisión es milimétrica y la jugabilidad, excelente. El juego es relativamente fácil, la nave no posee la dificultad añadida de la gravedad y tampoco tenemos un tiempo limitado para completar nuestra misión. Esta es la de entrar en el complejo de Endless y destruir al alienígena que se ha instalado en su interior, planeando la invasión a la tierra. Solo las prisas y la impaciencia puede arruinar la partida de un jugador experimentado. 

John Vanderaart fue un programador Holandés bastante prolífico, tanto en cantidad como en variedad y buen hacer. Suyos son muchos o casi todos los títulos de Radarsoft y nos podemos encontrar desde juegos de plataformas, matamarcianos, aventuras de texto o programas educativos. Todo un pedazo de artista polifacético, de los que ya no hay. 

Los "bichos" con los que nos toparemos.

Cuando veáis un signo de exclamación como este, apretad espacio y será vuestro nuevo punto de salida.

Este otro servirá para cambiar el sentido de las trampas móviles.

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